El Volatín, Tudela
Declarada Fiesta de Interés Turístico de Navarra, el Volatín de Tudela remonta sus orígenes al lejano siglo XIV. Hay constancia de que ya se celebró en 1732 por las compras de material para construirlo que quedaron documentadas.
El Sábado Santo, a las 10 de la mañana, en la plaza de los Fueros de Tudela, podrás asistir a este particular acto que simboliza la agónica muerte del traidor Judas Iscariote, que entregó al Maestro a sus enemigos por unas pocas monedas.
Tras un breve pregón a cargo de alguna personalidad de Tudela, un muñeco o pelele de madera, con sus miembros articulados, vestido burlescamente y con un puro-petardo en la boca, hace acto de presencia desde 1851 en el balcón de la Casa del Reloj de la Plaza de los Fueros, y se somete a un inmisericorde y frenético dance.
Con movimientos frenéticos, comienza a dar vueltas de manera imparable hasta que su traje y zapatos caen en jirones entre la muchedumbre.
El estallido del puro en la nariz del Volatín, da paso al incruento e ingenuo festejo popular. El torno a que esta sujeto el muñeco es movido a derecha e izquierda, y el Volatín comienza a dar vueltas de manera imparable hasta que su traje y zapatos caen en jirones entre la muchedumbre.
Los presentes, especialmente los más pequeños, se los disputan junto a la lluvia de caramelos y balones que lanza la Orden del Volatín.
Así ha llegado hasta nosotros esta sencilla ceremonia que pone en escena la muerte desesperada de Judas Iscariote, por haber traicionado a Cristo.
Fue la Cofradía del Santísimo Sacramento la responsable de mantener esta tradición tan singular hasta su desaparición, momento en que el Ayuntamiento de Tudela y varias personas de la ciudad recogieron el testigo años después para mantener y traer esta ceremonia hasta nuestros días.