Monasterio de Santa María de Iranzu, Abárzuza
Al norte de la localidad navarra de Estella una estrecha carretera parte de la NA-120, y cculto en el verde valle de Yerri, en una zona apartada entre montañas, se encuentra el monasterio de Santa María de Iranzu, grandiosa abadía cisterciense construida entre los s. XII y XIV.
Elegante y austero, su claustro gótico es un valioso documento que habla del espíritu monacal, que invita a descubrir las diferentes dependencias del cenobio reformado en 1942. Interesa, también su sobria iglesia cisterciense.
Una atmósfera gozosa de paz y serenidad invita al reposo del espíritu y a la reflexión en todo el conjunto. No pierdas la oportunidad de conversar tranquilamente con los padres teatinos, piedras vivas de este monasterio, o de sentarte en silencio junto a la fuente del claustro.
Iranzu significa en vascuence «helechal». Es palabra formada del radical Ira, que significa «helecho» y el sufijo –tzu, abundativo euskérico; Iranzu es, en cuanto a su significado, pariente de topónimos como Irache, Iraeta o Irañeta. Traducido el nombre completo al castellano, vendría a significar «Santa María del Helechal»; por lo que, en este caso también, la denominación es acorde a la fina sensibilidad cisterciense al bautizar sus casas.
Tras la visita al monasterio, podrás disfrutar del bello entorno natural de un valle semisalvaje con pozas de agua cristalinas, y pasear por la senda que remonta el cañón excavado por el río Iranzu, a los pies de la sierra de Andía.
Un poco de historia
Los primeros documentos que se tienen del monasterio datan del s. XI. En aquella época ya existía una fuerte tradición monástica que fomentaban los monjes benedictinos. Estos, tras su desaparición, dejaron como testimonio de su paso por estas tierras navarras, una recoleta iglesia de planta cuadrada, que aún es posible contemplar entre las ruinas del primitivo monasterio.
La nueva abadía nace a raíz de que el de obispo de Pamplona D. Pedro de París, donase a su hermano Nicolás la vieja iglesia de Iranzu para que allí fundara un monasterio de su orden. Éste aprovechó las generosas donaciones de nobles y monarcas para extender sus dominios y edificar los alrededores del templo siguiendo las premisas de la orden del Císter: «en el fondo de un valle cerrado, cerca de un río en el que el agua fluya generosamente y, como horizonte, el cielo para estar más cerca de Dios».
Los monjes cistercienses se establecieron en este cenobio en 1176. Cabe mencionar que los monjes cistercienses eran considerados como los mejores agricultores de Europa, y vivían de los beneficios que generaban sus explotaciones. Iranzu llegó a reunir vastas propiedades: tierras de cultivo, pastos, iglesias parroquiales, pueblos enteros, etc. que se extendían por toda Navarra y por toda España.
Durante la Desamortización de 1835 permanecieron protegidos por los carlistas, en 1839 tuvieron que abandonar el monasterio que pasó a ser propiedad del Estado. Hoy y desde 1945, son los Padres Teatinos quienes se encargan de su custodia y abren las puertas de sus estancias para mostrar esta maravilla arquitectónica.
Apuntes artísticos
Tras pasar los muros del Monasterio, un esbelto crucero ofrece el primer saludo al visitante. La entrada al recinto da acceso directo al claustro gótico construido entre los s. XII al XIV, lo que explica la variedad de estilos, desde las galerías de medio punto de la zona más primitiva, a los arcos apuntados con trilóbulos interiores y ojos de buey de elaborada tracería, propios de un gótico pleno.
Todo el recinto, estancias, decoración y orden responden estrictamente al modelo cisterciense.
El claustro es sin duda uno de los rincones más preciados de todo el Monasterio. Muy austero y, en parte, cargado de la ornamentación propia de la orden, creando espacios de luz muy tenue y grandes vanos a la vez Su construcción data de s. XII y XIV, las sucesivas épocas en las que se fue levantando quedan representadas en los distintos modelos arquitectónicos que se pueden diferenciar.
Desde el claustro, que conserva el lavatorio gótico con una original fuente hexagonal, se accede a la mayoría de las dependencias del conjunto. Es aquí donde se inicia la visita guiada, que permite conocer cada una de las dependencias que dan cuerpo al conjunto:
- la cocina, de estilo medieval y con una gigantesca chimenea;
- el refectorio transformado en el s. XVII;
- el comedor, con su llamativo ventanal;
- el lavatorio con su original fuente de planta hexagonal;
- el calefactorio;
- el Scriptorium o sala de los monjes;
- la cillerería que servía de almacén;
- la casa abacial restaurada en el barroco;
- el locutorio, con sus veinticuatro celdas;
- las celdas de castigo, en las que monjes y conversos pagaban sus culpas a pan y agua;
- la espectacular Sala Capitular, construida a finales del s. XII, que se conserva en toda su originalidad. De estilo esencial cisterciense y de planta rectangular está cubierta con seis planos de bóveda con nervios sobre las ménsulas y dos columnas centrales.
- y la iglesia de Santa María, construida a finales del s. XII. Este templo, de planta de cruz latina con una capilla central y dos laterales, sorprende por su iluminación, ya que la disposición de los ventanales hace que el conjunto tenga mucha claridad. En conjunto es un edificio gótico, a la vez sobrio y con algunas reminiscencias románicas.
Y, además…
El monasterio dispone de un centro de interpretación al que se accede desde el claustro. En él, se facilita información sobre el monasterio, su entorno y aspectos de interés turístico de la zona y del resto de Navarra. Aunque el monasterio no tiene producción propia, también vende productos que llevan su marca, como licor, chocolate, almendras garrapiñadas, miel, rosquillas, queso, vino y cerámica, además de libros sobre el monasterio, folletos sobre el cañón del río Iranzu y recorridos turísticos.
Junto al monasterio, existe un amplio merendero. Desde allí, parten varios paseos, como el que remonta el cañón del río Iranzu, un recorrido sencillo que ofrece bonitas panorámicas de los tupidos encinares y cornisas de roca caliza que conforman la zona.
Horarios, precios y visitas guiadas
- Horarios:
De lunes a domingo, de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00.
**Misas: domingos y festivos, a las 17:00. - Precio entrada: 2,50 €. Descuentos especiales para determinados grupos y colectivos.
- Visita guiada:
Descripción: la visita guiada permite conocer la cocina, de estilo medieval y con una gigantesca chimenea, el refectorio, la cillerería, la casa abacial, las celdas de castigo, la sala capitular y la iglesia de Santa María.
Precio visita: 3.00€. Descuentos especiales para determinados grupos y colectivos.
Visitas para grupos concertados previa cita.
El Monasterio de Iranzu forma parte de la Ruta de Monasterios en Navarra
Horarios, fechas y precios orientativos. Se aconseja confirmar con la entidad responsable.
Fuente de los datos: Gobierno de Navarra y elaboración propia