Los Carnavales de Ituren y Zubieta
La la última semana de enero, Ituren y Zubiera, dos pueblos vecinos de la comarca de Malerreka, al sur del Bidasoa, se anticipan a las fechas oficiales y celebran su singular carnaval: los famosos carnavales de Ituren y Zubieta.
El acto central lo componen sendos desfiles de los Zanpantzar, por las calles de Ituren el lunes, y por las de Zubieta el martes.
Los Zanpantzar —comparsa de Ioaldunak (cuya traducción sería «los que portan cencerros») en las que participan los vecinos de ambos pueblos— son los personajes principales de esta fiesta; recorren las calles ataviados con abarcas, enaguas de puntillas, pellizas de oveja por cintura y hombros, pañuelos de colores al cuello, gorros cónicos con cintas, y un hisopo de crines de caballo en su mano derecha.
El lunes en torno a las 12h (depende de la hora a la que terminen de almorzar), los Ioaldunak de Zubieta salen con destino a Ituren (a unos 3 km de distancia) donde se encuentran con los Ioaldunak de Ituren en el barrio de Aurtitz. El encuentro tiene lugar en el puente de Zubiburu, y a partir de ahí recorren las calles de Ituren hasta llegar a la plaza.
El puente de Zubiburu es el punto de encuentro entre los ioaldunak de ambos pueblos y uno de los momentos más emotivos de la celebración. A partir de este instante, comienza un desfile formado por aproximadamente 50 ioaldunak y el ruido ensordecedor de sus más de 80 cencerros sonando al unísono.
El día siguiente, martes, el acto se repite al revés: son los Ioaldunak de Ituren los que visitan a los de Zubieta, repitiendo marcha del día anterior en sentido inverso, al son de los cencerros y su rítmico y acompasado movimiento.
Todos ellos están capitaneados por un ‘ioaldun‘, encargado de marcar el ritmo de la comitiva mientras lanza gritos y hace sonar el cuerno que lleva con él, de manera intermitente.
Te resultará sin duda sobrecogedor el acompasado estrépito de los grandes cencerros que los componentes del cortejo llevan sujetos a sus riñones y que baten al unísono con el juego rítmico de sus caderas. Los ioaldunak consiguen formar una corriente sonora envuelta de historia y supersticiones.
El ritmo tan característico de este desfile, que hipnotiza al asistente, lo marca uno de los Ioaldun con un cuerno, que hace sonar de forma intermitente, ayudándose también de gritos para marcar el ritmo. Se distingue de los demás Ioaldunak ya que el cuerono que utiliza cuelga de su pecho.
La vestimenta
La vestimente de los componentes de los carnavales de Ituren y Zubieta resulta sorprendente:
Los ioaldunak se visten con camisas y pieles de oveja a las que se amarran dos enormes cencerros, situados a la altura de los riñones. El cuello se adorna con un pañuelo de colores rojizos, o azules, si se pertenece al pueblo de Zubieta.
Los pies se protegen con unas abarcas sujetas con cuerdas a calcetines blancos y en la mano, todos ellos sujetan un hisopo de crines, que es agitado durante todo el desfile.
De toda la vestimenta, uno de los objetos que llama más la atención es el ttuntturo, el gorro cónico que los ioaldunak se colocan en la cabeza. Este mide aproximadamente medio metro y está decorado con numerosas cintas de colores y plumas de gallo.
Aunque las dos localidades se visten de forma similar, ambas han querido diferenciarse en algunos aspectos de su indumentaria.
Orígenes de los carnavales de Ituren y Zubieta
Aunque su origen es incierto, cuenta con muchas similitudes con otras celebraciones en las que los cencerros y las máscaras son los principales elementos. Se piensa que su origen puede estar unido a celebraciones o ritos ancestrales relacionados con la celebración del solsticio de invierno.
Cuenta la leyenda, que el desfile tiene como objetivo ahuyentar a los malos espíritus y llamar a la renovación de la Tierra, simbolizando el despertar de la naturaleza. El momento en el que los cencerros empiezan a emitir sus primeros sonidos se convierte en un instante mágico, como si una estrepitosa melodía nos transportase a una época pasada.
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