El Mayo, Barillas
En Barillas, localidad de la Ribera de Navarra, se mantiene una tradición ancestral basada en ritos mágicos. Se trata de la traída y colocación en la plaza San Miguel, centro neurálgico del municipio, del chopo más fuerte, llamado El Mayo.
Con este ritual se pretende agradecer a la naturaleza la germinación de la siembra y pedirle protección para el pueblo y las cosechas.
Cada año, precisamente en el mes de mayo, (el fin de semana anterior a San Isidro, el 15 de mayo) al caer la noche, las gentes de la localidad salen al campo en busca del mejor ejemplar de chopo. Una vez en la plaza, el Mayo se planta en un agujero y se eleva mediante grandes sogas.
Cuando el árbol ha sido erigido, los mozos trepan por él para soltar las sogas.
Después de su colocación todos los asistentes son convidados a la degustación de productos tradicionales (chistorra, embutido, aceite, vino).
Barillas
Barillas se localiza en el Valle del Queiles, en la zona meridional de la Ribera Navarra limitando con Aragón. Está situada en pleno eje del Ebro, a una distancia de 107 Km. de Pamplona.
El paisaje es árido, fruto de la composición de sus suelos (arcillas, margas, calizas y yesos) y de la escasez de precipitaciones. Estas características le confieren una buena adaptación al cultivo oleo-vinícola, existiendo una gran tradición olivarera que se refleja en los numerosos olivos milenarios presentes en el paisaje.
Barillas posee una notable riqueza ornitológica al situarse en plena ruta migratoria de aves de procedencia centro-noreuropea. En sus proximidades se encuentra la Laguna de Lor, paraje de referencia territorial para observar una variada población de aves acuáticas.
La Vía Verde del Tarazonica que atraviesa el término municipal dista solamente 1 Km. del casco urbano. Realiza el recorrido de la antigua vía del tren que unía las ciudades de Tudela y Tarazona.
Actualmente se encuentra acondicionada para ciclistas y caminantes, siendo apta para personas de movilidad reducida. Su trazado nos sirve para realizar un agradable recorrido que nos llevará desde las orillas del río Ebro hasta las faldas del Moncayo.