Artajona, rememorando la Edad Media
Una fabulosa fortificación medieval corona el cerro sobre el que se asienta Artajona, un pequeño pueblo situado a 30 kilómetros de Pamplona que invita a cerrar los ojos y encontrarse con un pasado habitado por reyes, nobles, obispos y papas.
Su impresionante fortaleza del siglo XI, conocida con el nombre de «El Cerco«, se asoma con autoridad al caserío que desciende por la ladera hasta el llano por un laberinto de calles estrechas y empedradas, jalonadas por monumentales casas y palacios.
En tu recorrido, descubrirás un pueblo de 1.700 habitantes que, además de «El Cerco», conserva otros edificios de interés como palacios dieciochescos, la iglesia gótica de San Pedro y, en las afueras, la basílica de Nuestra Señora de Jerusalén y la ermita de San Bartolomé. Descubra también por qué son importantes sus campanas y las carreras de layas.
Artajona, el único lugar en el mundo en donde se bandean las campanas al revés
Cuentan que a finales del siglo XIX todos los campaneros de Navarra habían bandeado alguna vez las campanas en Artajona. Aquí se presume de ser el único lugar en el mundo donde las campanas se bandean al revés. Difícil es describir algo tan insólito.
Pero la búsqueda de estos particulares tañidos queda nublada al llegar al denominado Cerco. Un impresionante lienzo salpicado de torreones que «pretenden guardar» la magnitud de la iglesia-fortaleza de San Saturnino.
Es mucha la historia que apilan estos muros. Rancio abolengo que permite el paso al visitante por los portales de la Remagua y de San Miguel, que añoran un anterior acceso al que denominaron Aitzaldea.
Y es que el cerco impresiona de tal manera que, a veces, se olvida que el pasado del lugar comienza mucho antes. Y así lo demuestran los dólmenes del Portillo de Enériz y la Mina de Farangortea, a escasos kilómetros del famoso Cerco de Artajona.
Pero la atracción hacia el Cerco es demasiado irresistible para no dirigirse de forma inmediata a su interior. El pensamiento comienza a «llenarse» de reyes, nobles, obispos y papas que perfilaron la historia de estos lares.
Un poco de historia…
Sancho Garcés IV el de Peñalén dio el lugar al noble García Aznárez, que a su vez cedió la iglesia de Santa María al Monasterio oscense de San Juan de la Peña. Pedro de Roda donó la iglesia local a los canónigos de Saint Sernin de Tolouse. Fue la época en la que se construyó el recinto amurallado, el templo de San Saturnino y las casas. Diferencias con los monjes hacen entrar en litigio a papas, reyes y prelados.
En definitiva una agitada historia que necesita digerirse poco a poco. Por ello, una parada para contemplar la iglesia fortaleza de San Saturnino permitirá que ese pensamiento cuajado de dimes y diretes, de pugnas entre sarracenos y cristianos, entre bastardos que se erigen reyes y prelados y obispos que tratan de ejercer su influencia, elimine todo resquicio de disputa y se convierta en sensación de inusitada admiración.
Al igual que la iglesia-fortaleza, el recinto amurallado, que ya existía en el siglo XII fue también «retocado» durante el reinado de Carlos II, según los cánones góticos. Esta muralla «maquillada» por el gótico y salpicada por esbeltas torres cúbicas, abiertas en su interior en canal, rivaliza en belleza con la de San Saturnino, que además de ejercer de campanario fue también punto de vigía. El conjunto, debido a la disposición del terreno, asemeja los perfiles de un riñón.
De factura gótica, su estructura original fue construida sobre un anterior templo románico. Destaca su portada, con un tímpano que representa a San Saturnino, a la Reina Juana de Navarra y a su esposo Felipe. En el interior aguarda un magnífico retablo.
Pero todavía aquí queda mucho que admirar.
El portal de la Remagua comunicaba el Cerco con el arrabal, que hoy se ha convertido en el casco urbano de Artajona. Estrechas calles por las que se reparten fachadas blasonadas, casonas y construcciones más modernas.
Tampoco hay que perderse la visita a la iglesia de San Pedro y a la Basílica de Nuestra Señora de Jerusalén.
Entre los muros de Artajona, pequeña localidad de la Zona Media a mitad de camino entre Puente la Reina y Tafalla, se esconde mucha historia que te trasladará a la Edad Media; tiempos de conquistas territoriales y matrimonios de conveniencia, en los que el pueblo llegó a ser regalo de bodas del rey García Ramírez a su esposa doña Urraca.
Fiestas y tradiciones
- Ecuentros con la Historia: fiestas medievales: último fin de semana de agosto.
- Carrera de las Layas. El 29 de noviembre, día de San Saturnino, patrón de Artajona.
- Las Fiestas patronales: en honor de la Virgen de Jerusalén se celebran del 7 a 15 de septiembre. El día 8 se acude a misa por ser el dia de la patrona de las fiestas y a continuacion se celebra la procesion por las calles del pueblo, portando en hombros a la patrona, la Virgen de Jerusalén. Por la tarde se celebra el típico festejo taurino.
- Fiesta de San Isidro, el 15 de mayo. El día da comienzo con una Aurora por las calles del pueblo en honor a San Isidro, la cual se ve seguida de una procesión y una misa.Antes este día tenía mucha más importancia debido a que es el patrón de los agricultores y hasta hace poco la agricultura era la actividad principal del pueblo.
- Día de San Juan, el 24 de junio. Durante el día se celebra muy poco; se va a misa, pero en la noche de San Juan se hacen hogueras por todo el pueblo, en especial en el barrio de dicho nombre, en el cual los vecinos se juntan para cenar.
- Romería de la Virgen, en mayo. Es la novena de la Virgen de Jerusalén que consiste en actos religiosos durante nueve días seguidos, y que finalizan el domingo de las comuniones. Esta tradición tiene gran arraigo entre la gente mayor del pueblo, que siente una gran devoción por la virgen.
- Romería de San Bartolomé, el 24 de agosto. Romería a la ermita de San Bartolomé, en la cual se celebra una misa. Hasta hace unos años, se tenía por costumbre, tras el acto religioso, comer por los alrededores, en el campo; actualmente se ofrece un aperitivo a todo el que acude a misa en la entrada de la Ermita y alrededores ajardinados.
- Fiesta de San Antón, el 17 de enero. Se celebra la famosa Rifa del Cuto y diversas actividades para el publico en general.
- Las Fiestas chiquitas: se celebran el 19 de marzo (San José), coincidiendo con el fin de semana.
- San Saturnino Patrón de Artajona. Se celebra el 29 de noviembre (San Saturnino). Se celebra el Cross, la carrera de B.T.T y la Subida de las Layas. Además de esto hay una misa en honor del patrón de Artajona y a continuación se reparten castañas y un vaso de vino a todas la personas que acudan al evento.
Alrededores de Artajona
Dólmenes.
A menos de 4 km partiendo de la trasera del cementerio, por una pista sin asfaltar bien señalizada, se pueden contemplar los interesantes dólmenes del Portillo de Enériz y de la Mina, dos monumentales sepulcros de galería con losa de separación.
Ruinas de Andelos
A pocos kilómetros de Artajona se encuentra Mendigorría, en cuyas cercanías se levanta la ermita de Nuestra señora de Andión y el poblado de Andelos, ruinas romanas de gran interés situadas en una alta terraza sobre el río Arga.
Fue una importante ciudad durante la época imperial citada por Plinio el Viejo. Su alto desarrollo urbano se aprecia por el sistema de abastecimiento de aguas, cuya parte más importante es una presa de pantalla de 102 metros, que recogía el agua de dos barrancos.
Las excavaciones han permitido descubrir la interesante estructura del asentamiento de la ciudad, con mosaicos (conservados en el Museo de Navarra, en Pamplona), termas, viviendas y calles. [ +info ]
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