Iglesia de Nuestra Señora de la Purificación, Gazólaz
A sólo 6 kilómetros de Pamplona, el peregrino que enfila su etapa jacobea de camino a Puente la Reina se topa con Gazólaz. Este pueblecito de poco más de 100 habitantes dispone de uno de los mejores ejemplos de iglesia porticada en Navarra, la románica de Nuestra Señora de la Purificación.
Levantada en la primera mitad del siglo XIII, destaca sobre el conjunto su bello atrio lateral en cuya arquería los capiteles aparecen profusamente decorados. Abstráigase contemplando su rica ornamentación, trate de reconocer las escenas de la Pasión e intente imaginar lo que hace ocho siglos nos quiso transmitir el maestro cantero encargado de tal misión.
La iglesia de Nuestra Señora de la Purificación de Gazólaz, pequeña localidad de la Cuenca de Pamplona atravesada por el Camino de Santiago, nos llama la atención por su interesante atrio porticado de estilo románico tardío, cuyo elemento gotizante se evidencia en la bóveda de crucería que muestra la cubierta.
El pórtico tiene dos entradas: una de medio punto simple orientada al sur, que se sitúa frente a la puerta de acceso a la iglesia, y otra de arco de medio punto que descansa sobre columnas dobles con capiteles, que es la que mira al este.
En el lateral de la entrada sur del pórtico, encontraremos capiteles con cabezas humanas entre bolas y cabezas de animales de cuyas bocas salen argollas trianguladas.
En el costado de uno de los contrafuertes se identifica a un ángel seguido de tres figuras humanas y de un gran toro alado en el frente. En el capitel central de uno de los arcos reconocerá la entrada de Cristo en Jerusalén: aparece una figura montada en un burro flanqueada por dos ángeles y acompañada por los doce apóstoles, y varias cabezas que asoman por encima de una torre.
Sobre una doble columna pareada descubrirá un extenso capitel en el que reproducen dos grifos en el frente y un centauro y San Miguel alanceando el dragón en los lados más cortos. También reconocerá las toscas aves que aparecen picoteándose las patas -motivo difundido desde su aparición en la catedral románica de Pamplona-, tallos entrelazados y palmetas.
La entrada este, situada junto al ábside de la cabecera, ornamenta sus capiteles con diferentes motivos: pájaros picándose las patas, un centauro y escenas relativas a la Pasión como el Beso de Judas, la Oración en el Huerto, Pedro cortando la oreja a Malco y la Crucifixión.
Protege el pórtico un pequeño alero sostenido por canes en ocasiones labrados con motivos tales como contorsionistas, figuras humanas, cabezas de animal, bolas o el típico ajedrezado jacobeo.
La puerta de acceso a la iglesia es abocinada de medio punto con tres arquivoltas sobre columnas con capiteles con cimacios, donde toda la decoración se basa en vegetales y entrelazos. El tímpano, sobre ménsulas, que representa los tradicionales temas de un león y un toro devorando a un hombre, tiene un hermoso Crismón Trinitario.
El interior del templo es de nave única en tres tramos, con bóveda de cañón apuntado sobre fajones que descansan sobre ménsulas, salvo el correspondiente al arco de triunfo que apoya en pilastras. El ábside es semicircular con bóveda de horno. El coro y la sacristía se añadieron en el siglo XVI por el cantero Miguel de Azcárate. El interesante retablo romanista, fechado en el año 1648, es obra del escultor pamplonés Martín de Echeverría.
Enfrente de la iglesia se encuentra una cruz de término, bastante deteriorada, sobre un pedestal de cantería. En Gazólaz hay además algunas casas palacianas interesantes, como la contigua a la casa consistorial, con puerta dovelada de medio punto y galería de arcos en el último piso.
Horarios, precios y visitas guiadas
- Horario: Todo el año: domingos y festivos, de 12:00 a 14:00. Grupos, concertar con antelación.
- Observaciones: entrada gratuita.
Horarios, fechas y precios orientativos. Se aconseja confirmar con la entidad responsable.
Fuente de los datos: Gobierno de Navarra