El Museo de Tudela – Palacio Decanal
Numerosas razones te han podido llevar en tu periplo rumbo a Tudela, desde perderte por sus rincones cargados de arte e historia, pasando por degustar su excelente gastronomía, hasta participar en sus múltiples tradiciones.
Un recorrido por el casco histórico de la ciudad te llevará hasta el Palacio Decanal, cuyos orígenes se remontan al siglo XV. Se trata de una hermosa construcción de ladrillo de traza irregular, que linda con el magnífico claustro románico de la Catedral, junto con el que forma el Museo de Tudela. El edificio del Palacio Decanal junto con el claustro de la Catedral son hoy Museo de Tudela.
El Palacio Decanal o del Deán es una magnífica construcción de ladrillo de traza irregular levantada junto a la catedral de Tudela y lindante con su claustro. Ha sido la residencia de la principal autoridad religiosa de la ciudad y Palacio episcopal de la diócesis de Tudela en épocas en que ha sido regido con obispo propio.
Ha sido igualmente, residencia de numerosos personajes ilustres que visitaron la ciudad, especialmente durante la Edad Moderna. Varios reyes de España han pernoctado en él, e incluso el Papa Adriano VI, tras su elección y camino de Roma, para ser proclamado.
Fue edificado en el S. XV y son evidentes en él dos etapas constructivas. La primera entre los años 1477-1520, y la segunda fase data de 1830 en que se amplía la superficie del palacio, anexionando un cuerpo hacia la plaza de San Jaime abriendo otra puerta de acceso.
La fachada principal del palacio es una magnífica obra plateresca realizada en 1515 bajo los auspicios del deán Villalón, cuyas armas aparecen sobre la portada junto a las del Papa Julio II.
Del palacio original se conservan restos de la escalera y una pequeña capilla gótica, construida en el interior de la antigua torre. Al interior pueden visitar el claustro románico del S. XII, diversas piezas de arte sacro y profano expuestas en las salas del museo y una colección de restos arqueológicos.
El Museo
En sus salas podrás admirar piezas de arte sacro procedentes de diversas iglesias de la ciudad tales como retablos renacentistas, imaginería religiosa de distintas épocas o delicadas piezas de orfebrería. Entre los lienzos barrocos, sobresalen los del pintor Vicente Berdusán, considerado el mejor pintor barroco navarro del siglo XVII, y en lo que concierne a los óleos sobre tabla destacan El Juicio Final, atribuido a «El Bosco» y la tabla gótica de San Lucas.
La capilla de San Dionís, alberga ornamentos y libros sagrados de la religión judía. Asimismo, en la bodega medieval del palacio, se pueden apreciar los restos del ajuar doméstico islámico, y en el claustro de la catedral, vestigios arqueológicos de la antigua mezquita de Tudela.
Claustro románico de la Catedral
Desde la apertura del Museo de Tudela, el 26 de Junio de 2000, el acceso al Claustro de la Catedral se realiza desde este recinto. Es declarado Monumento Nacional junto con la Catedral en el año 1884.
Es una construcción de finales del siglo XII, de planta rectangular con doce arcos de medio punto en los lados mayores y nueve en los menores. Destaca especialmente el conjunto de los capiteles desde el punto de vista formal, estilístico e iconográfico. Se representan escenas neotestamentales en las galerías Norte y Este, mientras que en la Sur se representan escenas mayoritariamente hagiográficas. En la galería Oeste encontramos capiteles con representaciones religiosas y profanas.
Contenido del Museo
En el espacio de las galerías del claustro se exponen piezas arqueológicas, siglos IX, X y XI, de la antigua Mezquita Mayor de la ciudad y restos funerarios de época medieval. Adosada en la galería este descubrimos la Sinagoga Vétula de la ciudad, capilla mudéjar del siglo XIII.
En la bodega del Palacio Decanal, construida en época medieval, se exponen piezas de orfebrería de incalculable belleza y valor artístico.
En el zaguán del Palacio se puede admirar como pieza destacada el magnífico paño de azulejería del siglo XVI. Además se admira el relieve de piedra gótico de un caballero cristiano, donde la tradición popular ve la figura del rey navarro Sancho VII el Fuerte.
El visitante puede contemplar en la planta calle una colección de piezas de imaginería de diferentes épocas, fundamentalmente barrocas.
La primera planta se ha dedicado a sala de pintura, donde se exponen principalmente óleos sobre lienzo de Vicente Berdusán, considerado el mejor pintor barroco en Navarra del siglo XVII, así como otras interesantes pinturas sobre tabla como El Juicio Finalatribuido a El Bosco, o la tabla gótica de San Lucas. En esta misma planta el visitante descubrirá, en su emplazamiento original, una pequeña capilla, oratorio privado del Deán Villalón del siglo XVI.
En la planta sótano se pueden admirar los retablos renacentistas de los Tornamira y de Don Martín de Sesma, además de diversos juegos completos de ternos, vestuario litúrgico, de variada cronología.
- Horarios: de 10:00 a 13:30 h y de 16:00 a 19:00 h
Sábados y festivos de 10:00 a 13:30 h - Tarifas:
General: 4,00€
Reducida*/ Grupos (+20 personas): 3,00€
Niños: 2,00 € ( 6 – 12 años)
Gratuita: Menores de 6 años - Visitas guiadas:
Visita grupo (Entre 20 y 60 personas): 3,60€
Visita grupo (+ 60 personas): 3€
Escolares: 2,40€
* Tarifa reducida: Jubilados, carnet jóven, estudiantes, miembros del ICOM, minusválidos, familias numerosas y parados.
Fuente de los datos: Gobierno de Navarra y elaboración propia