Pico de Orhi, el primer «dos mil»
El monte Orhi, el «dos mil» más occidental del Pirineo, se muestra imponente y esbelto al norte del valle de Salazar.
Su cumbre, a la que se accede en apenas una hora desde el aparcamiento situado en el alto de Larrau, ofrece unas excepcionales vistas sobre la Selva de Irati y los picos cercanos. Si el día está despejado podrá incluso contemplar el Moncayo o el mar Cantábrico.
Más difícil resultará toparse con los personajes que la mitología vasca atribuye a este lugar. Orhi es el refugio de Mari, diosa de los genios de la naturaleza, y de Basajaun, el señor del bosque.
El monte Orhi (2.017 metros) se alza majestuoso al noreste de Navarra, en el borde de la frontera con Francia.
Cómo subir al pico de Orhi
Orhi es una montaña de fácil acceso y muy agradecida debido a sus excepcionales vistas sobre el tapiz de colores de la Selva de Irati y las cercanas cumbres del Anie, la Mesa de los Tres Reyes o el Acherito. En días despejados, la vista llega hasta el Midi d´Ossau, el Moncayo e incluso Pau (Francia) y el mar Cantábrico.
Diez kilómetros al norte de Ochagavía, justo antes de comenzar la ascensión del Puerto de Laza, un desvío a la izquierda te conducirá hasta el alto de Larrau. Desde el aparcamiento podrás acceder a pie hasta la cima en apenas una hora. El sendero no tiene pérdida.
Se trata de una ligera subida por prado que sigue la arista sudeste de la montaña y que se empina algo más en la parte final hasta llegar a la cima, llana y alargada.
La vertiente navarra es herbosa y contrasta con el precipicio que cae de manera vertiginosa hacia Francia y sobre el que es fácil presenciar el vuelo majestuoso de buitres y alimoches.
Si deseas realizar una excursión más larga, puedes continuar hacia el rocoso Zazpigaina. Para ello, hay que dirigirse hacia la brecha de Alupiña (1h.10´). La subida hasta lo más alto de esta cima es corta.
Para regresar a Larrau hay que tomar el sendero que atraviesa la ladera. Pasa junto a unos abrevaderos y se adentra en varias vaguadas.
Puedes ascender al Orittipia (2h.10´), que por este lado muestra su vertiente más sencilla. Después de un breve descenso llegamos al aparcamiento de Larrau (2h.25´).
Los valles de Salazar, Roncal y Aezkoa
Aprovecha la ocasión para visitar el Valle de Salazar: callejear por pueblos del encanto de Esparza, Ezcároz y Ochagavía, acercarte al santuario románico de Nuestra Señora de Muskilda y adentrarse en la Selva de Irati, uno de los mayores tesoros naturales de Navarra.
Si eres aficionado al esquí de fondo, en la antigua aduana de Pikatua, unos kilómetros antes de llegar al alto de Larrau, comienzan las pistas de Abodi-Salazar.
También puedes conocer los cercanos valle de Roncal y valle de Aezkoa, donde sus habitantes mantienen las formas de vida y tradiciones de sus antepasados.
En la vertiente francesa se encuentran las gargantas de Kakueta y el cañón de Holtzarte, de indudable belleza y fácil acceso.