Mirador de Ariztokia, Garralda
Desde el impresionante mirador de Ariztokia, rodeado de vegetación, se intuye la cercanía de la Selva de Irati. Es accesible por un sencillo sendero de roca natural hasta alcanzar la cima, pasando por un pequeño tramo de escaleras y con barandilla en casi todo el trayecto.
La geografía del Valle de Aezkoa se extiende ante nuestros ojos con la capital del valle, Aribe; sobre ella encontramos la cima rocosa del Berrendi y el curso del río Irati, que ha servido durante años para el transporte de la madera mediante almadías.
De muy fácil acceso desde la carretera de Garralda (a unos cien metros del desvío que a la salida del pueblo lleva a Oroz-Betelu), el mirador de Ariztokia es extraordinario para el avistamiento de aves, sobre todo buitres.
Está situado en lo alto de un peñón que sobre uno de los robledales de roble albar más importante del sur de Europa, el robledal de Betelu que junto con la vista sobre los Pirineos al fondo, constituye una magnífica atalaya sobre Aribe, el curso del río Irati y parte del valle de Aezkoa.
El nombre de Ariztokia —del vascuence, lugar de robles— se debe al robledal de tipo albar que se extiende en su alrededor y que mezclándose con las hayas crean un mar boscoso de gran belleza, sobre todo apreciable en otoño con la diversidad de colorido.
La vista sobre el robledal y los hayedos que tapizan las laderas de los montes es de una gran belleza. A los pies del mirador, cien metros más abajo, el río Irati.
En esta zona del río venía a pescar Ernest Hemingway, quien también aprovechaba para tomar las aguas en un balneario que se encuentra junto al río.
Es recomendable su visita todo el año excepto en invierno debido a la nieve que no permite ascender al mirador.
Fuente de los datos: Gobierno de Navarra y elaboración propia